El sábado 16 de abril, a las 19 hs. en el Aula Magna de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Juan, se presentó “Poesía completa”, del poeta sanjuanino Jorge Leónidas Escudero (Ediciones en Danza); obra que recorre el camino del poético del autor desde 1970 a 2010.
Escudero en su casa recibiendo un ejemplar de "Poesía Completa" (Foto de Ediciones en Danza)
A continuación ofrezco uno de los prólogos que trae el libro para conocer mejor la obra del sanjuanino:
LA “POE” DE ESCUDERO
En la voz y en la escritura de Jorge Leonidas Escudero se parió una nueva poesía, difícil de encasillar tras una línea estética determinada. Siempre está cerca y distante de otras voces, abraza temas parecidos con otros, pero los capta desde una óptica interior distinta y desde un hablar inéditamente sugerente, que por momentos parece oralidad, pero por algún costado se distancia y adquiere sonoridad propia. Escudero ha legado a la poesía cuyana y argentina un lenguaje despojado de gravedades, desolemnizado; desarticuló estereotipos, con esa herramienta siempre tan suficiente que es la palabra. Poesía montaraz, indómita, que desafía el estatus de la escritura poética. Esencialmente libre, nacida de intuiciones en la búsqueda, al trote de mulas escándalo montañas y sueños de minerales, entre el vértigo de ruletas girando estrepitosamente por la ansiedad de dar en la cifra exacta, marcada por sangres y tintas derramadas en búsquedas de amores imposibles… la “Poe” de Escudero, incansable buscadora de él mismo, con él mismo…
La voz de esta poesía es la voz de cualquiera de nosotros… pero, en la escritura, en la traducción poética de este hombre que reúne, entremezcla, hace convivir géneros y variados tonos, la descripción de un paisaje, la detención en un pensamiento que se acerca sutilmente a un filosofar, la ironía atenuando dolores y mirándolos desde la perspectiva del humor, los guiños conversacionales con el lector, sus modos de escenificar, de narrar y sentir a través de metáforas y juegos analógicos por los que vamos advirtiendo la relación oculta de cada pequeña cosa con un todo abarcador que es la vida misma, la Poesía misma, la Palabra Única, buscada en intenso deseo como quien va buscando una llave con la que abrirá una puerta “a más allá”. Escudero es un poeta que sin vergüenza de su regionalidad se torna instantáneamente en universal, porque habla desde su territorio geográfico e interior para posicionarse en la dimensión total del hombre.
La expresión común, cotidiana, se hizo suya y a la vez nos dio su voz para decirnos, tomó el lenguaje de la realidad y al hacerlo estético nos lo devolvió enriqueciéndonos la realidad. Cuando lo leemos –y más cuando lo escuchamos personalmente– parece que estamos frente al más común e ingenuo de los hombres, “chiquito” en su contextura física y en su estilo tan aparentemente sencillo, ha hecho la alegoría de otra presencia, de otra voz que lo cubre y lo significa con la genialidad de su obra.
No sé alinea (no se aliena) con escuelas, modas, cánones, especulaciones de figuración, que son rejas a la esencia libertaria de la poesía. Es muy difícil ser un seguidor de su estética, de su estilo. Por su extraña originalidad podríamos resultar meros imitadores, secundarios voces sin mayor importancia.
Escudero vivió el campo para volver a la ciudad dándole a esta otro sentido, sugiriéndonos que si perdemos el contacto con la naturaleza todo se vuelve vacuidad, esterilidad y hasta “merdosidad” mental e intelectual por la que muchas veces encasillamos el arte y la poesía enajenándolos, quebrándoles su dimensión comunicativa hacia todos los hombres.
Así ha sendereado Escudero sus búsquedas por la montaña, detrás del ansiado tesoro que nunca apareció –habiendo estado tan cerca –, sus búsquedas por el juego, apostado azarosamente entre números y esperando que un crupier cante finalmente la cifra que será la llave de la fortuna, que nunca apareció –habiendo estado tan cerca–; sus búsquedades por el amor y esa mujer puesta en horizonte lejano, una mujer y todas a la vez, detrás de tan idealizado amor que nunca llegó –habiendo estado tan cerca–… Y esta búsqueda inclaudicable tras la palabra única, en pos de poder decir lo justo y necesario a través del generoso pero nunca suficiente universo discursivo de la poesía, persiguiendo el poema final, el que diga Todo lo deseado en pocas líneas, el que se parezca mejor a la piedra filosofal, al número exacto, al amor total, a todo el oro buscado a lomo de mula y golpe de pico en las vetas prometedoras de la montaña…
Escudero, siempre insistiendo, buscando lo no hallado –estando tan cerca–… Escudero, el acechante, el cateador, cazando lo indescifrable en oscuridades, sosteniendo la esperanza en parcelas rojinegras de ruletas, en el vino que destraba lenguas por los bares, en el café reunidor, galopando certero por cerros reveladores de verdades, o caminando vacilante por ciudades de amnesias. El buscador por esencia, va intentando la alquimia de la poesía: transformar en oro todas las palabras.
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Si quieren escuchar al propio Escudero decir su Poesía, acá les dejo un link:
http://www.megaupload.com/?d=5L1YBRMF
1 comentario:
Muy bueno el blog Eduardo, material interesante y una buena diagramación. Me gustó. Te lo sigo
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